
Un hombre desahuciado decidido a terminar con su vida lo antes posible.
Por: Agencias
Espaí±a.- Dicho y hecho. Lo anunció la noche anterior en uno de los bares del barrio que frecuentaba.
"Voy a atracar un banco con rehenes para que me maten, total, tengo fecha de caducidad ya que padezco cáncer y duraré hasta marzo, así acabo antes".
Eso le dijo a Nubia, camarera de Bukana. No le creyó, ya que "es alcohólico y no está bien de la cabeza", aunque le notó "muy raro". Ayer, sobre las 9.45 horas, Antonio Almida Guerrero, de 55 aí±os, cumplió su palabra. Ebrio, se adentró en la sucursal de Bankia, situada en el número 39 de la calle de Rafaela Ybarra esquina a Dolores Barranco.
"¡Alto!. Llevo una pistola y me voy a liar a tiros si no me dais 50 mil euros", fueron sus palabras.
María las oyó con claridad. Estaba sacando dinero de un cajero en el interior de la entidad. Miró y vio a Pilar, una empleada, hacer gestos a los que estaban cerca de la puerta con los brazos abiertos, mientras les decía: "Correr, correr que nos están atracando".
Salieron unos cuantos. De las nueve personas que había, cinco empleados y cuatro clientes, quedaron seis. A las 9.48 horas, el teléfono de Emergencias 112 recibía el aviso del atraco a mano armada.
Los agentes de la comisaría de la Policía Nacional acordonaron el lugar, mientras un negociador del Grupo XII de la Policía Judicial se dirigía hasta la zona, tomada por los funcionarios.