Jonathan y Frederica no habían procreado un hijo en 26 aí±os de estar juntos
Por: AgenciasÂ
Ecuador.- Jonathan, una tortuga gigante de Seychelles de 186 aí±os de edad, conoció al amor de su vida en 1991.
Sus cuidadores decidieron que necesitaba una persona especial, después de que identificaron que se volvía irritable y difícil de tratar.
Le presentaron una pareja que hizo maravillas. Disfrutaban hacer casi todo juntas: dormir, comer y tener frecuentes sesiones de apareamiento.
Sin embargo, durante aí±os, los cuidadores se preguntaban por qué de Jonathan y Frederica (su pareja) no habían aún procreado un hijo.
Un día, cuando Frederica requirió atención médica por una lesión que tuvo en su caparazón, todos entendieron la razón: Frederica era hombre.
Así fue como se descubrió que Jonathan, probablemente la criatura viviente más antigua del mundo, era un poco gay.
Lo que es aún más dulce: en un comunicado de prensa, el Gobierno de Santa Elena destacó que durante el tratamiento por lesiones en su caparazón, âJonathan vino y no se apartó de nuestro ladoâ.
Jonathan fue entregado como regalo a la remota isla de Santa Elena en 1882, junto con otras tres tortugas. Si bien desde entonces ha perdido el sentido del olfato y la capacidad de ver, Jonathan conserva un buen oído.
Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, pero una fotografía de Jonathan tomada alrededor de 1886 sugiere que tiene alrededor de 185 aí±os.
La noticia de Jonathan y Frederica llega cuando Santa Elena, una isla tropical ubicada en el océano Atlántico sur, frente a las costas de ífrica, enfrenta un debate sobre la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.
El pequeí±o territorio británico, una de las islas más remotas del mundo, tiene una población de solo cuatro mil 534. Actualmente el Consejo Legislativo está trabajando en el asunto. En enero del próximo aí±o se tiene prevista la realización de una audiencia completa de la Corte Suprema.
Con Información de El maí±ana