
Fallan programas de prevención a la Secretaría de Salud.
Por: Luis Durón
Saltillo, Coahuila.-Â En las últimas 72 horas tres personas optaron por el suicidio en Saltillo. A la fecha, esta cifra supera ya el número de homicidios registrados en lo que va del aí±o.
En promedio, cada cinco días se suicida una persona en Saltillo, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado, y hasta el 13 de octubre se tenían registrados 65 suicidios tan sólo en la Región Sureste de Coahuila, en cambio, la cifra de homicidios en el mismo lapso es de 34. Pero a nivel estatal los suicidios también son un problema grave de salud, al grado de que superan el número de asesinatos cometidos. Coahuila registra 178 muertes por suicidios contra 162 muertes violentas de que se tiene registro. Para el psicólogo Carlos Gutiérrez, la oleada de suicidios en Saltillo se debe a que la sociedad está enferma de depresión y, en un ambiente de angustia generalizado, la respuesta al suicidio se ha considerado ânormal, como una forma alternativa viable para las personas que están en depresión profundaâ. Suicidio: epidemia que carcome a Saltillo Cada cinco días en Saltillo una persona recurre al suicidio; hasta la fecha, la cifra de casos ya supera al número de personas que han muerto asesinadas, incluso de aquellas que han fallecido en accidentes. De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado, hasta el 13 de octubre se tenían registrados 64 suicidios en la Región Sureste de Coahuila, los últimos dos ocurrieron en las 48 horas anteriores a esta publicación; en cambio, la cifra de homicidios dolosos en el mismo lapso es de 34. A nivel estatal los suicidios también superan el número de asesinatos, siendo 178 muertes por suicidios contra 162 muertes violentas. La cifra de suicidios supera incluso la registrada durante todo el 2016 o el 2015, ubicando este aí±o como el de mayor incidencia de muertes autoinfligidas. A pesar de las diversas campaí±as de prevención y los programas de asistencia como la Línea de la Vida o las pláticas a jóvenes de secundaria, los esfuerzos de las autoridades no han sido efectivos. Tan sólo en las últimas 48 horas se registraron dos suicidios en la región, el primero en Ramos Arizpe, donde un hombre de 30 aí±os decidió acabar con su vida para huir de sus problemas económicos. El segundo caso fue en la colonia Pueblo Insurgente, en Saltillo. Ricardo, de 27 aí±os, se suicidó colgándose de una viga y dejando en la orfandad a dos nií±as, quienes encontraron el cuerpo de su padre. El psicólogo Carlos Gutiérrez explicó que la oleada de suicidios en Saltillo se debe a que la sociedad está enferma de depresión, padecimiento que pocas veces es tratado como se debe. âEstamos en una angustia social, es un ambiente de angustia generalizado donde ya la respuesta al suicidio se ha considerado como más normal, como una forma alternativa viable para las personas que están en depresión profundaâ. El especialista seí±aló que existen cinco factores que llevan a una persona al suicidio, entre los que destacan la depresión y el consumo de drogas, además de factores biológicos e incluso genéticos. LA DEPRESIíN POSPARTO El psicólogo hizo referencia al caso de la muchacha del ejido Carneros que se suicidó en días pasados y que tras las investigaciones trascendió que era la cuarta integrante de la familia que recurría al suicidio. Seí±aló que en este caso, a pesar de tener antecedentes familiares, la mujer fue mal diagnosticada por los especialistas, que no detectaron que padecía una depresión posparto. Después de dar a luz, las mujeres pueden padecer depresión o sicosis postparto, y en la mayoría de los casos son tratadas de inmediato y logran superar dichos trastornos. El caso de la joven de Carneros corresponde al 5% de las mujeres diagnosticadas con este padecimiento que termina suicidándose. DROGAS Y ALCOHOL Al adoptar el Plan de Acción en Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud, la directora del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muí±iz, María Elena Medina-Mora, sostuvo que el suicidio es un fenómeno creciente a nivel mundial, y que las estadísticas arrojan que cada aí±o se suicidan 800 mil personas, y es la segunda causa de muerte en la población de 15 a 29 aí±os. Entre los principales factores que influyen para que las personas se suiciden están el abuso de alcohol, las enfermedades mentales, como la depresión, la experiencia de violencia, y en esta última se ha observado que en lugares con reportes de terror o desastres aumenta la probabilidad, lo mismo para las situaciones de violencia doméstica. AYUDA EN LíNEA La Secretaría de Salud Estatal cuenta con la Línea de la Vida, programa de asistencia telefónica que apoya a las personas con tendencias suicidas o que están enfermas de depresión. Información proporcionada por la misma instancia refiere que a diario se reciben en Saltillo hasta 10 llamadas para solicitar la asistencia psicológica. La dependencia de salud pública imparte talleres de prevención en escuelas y centros comunitarios en las zonas consideradas como vulnerables o focos rojos para evitar que la población recurra a esta práctica. Sin embargo, los programas no han tenido éxito, pues la cifra de suicidios va en aumento. A tan sólo dos meses y medio para que acabe el aí±o, el número de suicidios registrados hasta el viernes en la Región Sureste supera en un 30% al número total de casos en todo 2016. (Con información de Notimex) Redes sociales no son responsables Las redes sociales no son responsables del aumento en el número de suicidios entre jóvenes, los orilla a responder a retos que ahí se lanzan como el de la âballena azulâ; es la soledad en la que muchos de ellos están viviendo, seí±aló Midelvia Viveros Paulín, directora académica de la licenciatura de Psicología en la Universidad Intercontinental. Hay que recordar que en dicho âjuegoâ se pide a los jóvenes cumplir una serie de retos para terminar quitándose la vida. âLa falta de contención, de apegos seguros y de límites, así como una deficiente tolerancia a la frustración es lo que está afectando a los jóvenes, son elementos que se deben trabajar desde muy temprana edad y si no existen, al unirse a factores sociales dan resultados poco alentadoresâ, precisó.