Se movilizan los âunionistasâ con apoyo de PP, Ciudadanos y socialistas; hablan Borrell y Vargas Llosa
Por: AgenciasÂ
Barcelona.-Â Miles de personas llenaron este sábado Barcelona de banderas espaí±olas contra la independencia de Cataluí±a, una semana después del referéndum de autodeterminación prohibido en la región que ha desatado una crisis política sin precedentes en 40 aí±os de democracia espaí±ola.
"Nosaltres també som catalans" ("nosotros también somos catalanes"), podía leerse en una de las pancartas de la manifestación, la más multitudinaria del llamado bloque âunionistaâ o âconstitucionalistaâ, que logró congregar en la capital catalana alrededor de 950 mil personas, según los convocantes, y unos 350 mil, según la Guardia Urbana.
Bajo el lema "¡Basta, recuperemos la sensatez!", la marcha busca mostrar a la llamada "mayoría silenciosa", los catalanes opuestos a la independencia que no suelen significarse.
Tras considerar que ha ganado la consulta prohibida y marcada por violentas cargas de la policía espaí±ola, el presidente catalán, Carles Puigdemont, amenaza con declarar unilateralmente la independencia de la región que representa el 16% de la población y el 19% del PIB de Espaí±a, y cuyos 7,5 millones de habitantes se encuentran profundamente divididos sobre la secesión, según encuestas.
La ciudadanía de Cataluí±a que está en contra de la secesión, que defiende su permanencia en el Estado espaí±ol y que está en contra del proyecto independentista, salió hoy a las calles de Barcelona para expresar su frontal rechazo a una eventual declaración unilateral de independencia.
La Cataluí±a unionista, espaí±olista o âconstitucionalistaâ, como ellos mismos se definen, salió a la calle de forma masiva. Unos le llamaban la âmayoría silenciosaâ. Otros, sus adversarios politicos, la âminoría calladaâ, pero al final son un amplío conglomerado de sensibilidades ideológicas que defienden por un lado la unión con el Estado espaí±ol y en muchos casos también un nuevo marco de relación entre ambas regiones.
La Sociedad Civil Catalana (SCC), una entidad civil integrada por profesores, intelectuales y activistas, convocaron la manifestación en Barcelona para contrarrestar el implacable avance del movimiento separatista, que anunció a principios de semana que el próximo lunes -y como mucho el martes- decretarán desde el Parlamento regional la independencia unilateral. La marcha la respaldó sin matices las tres principales formaciones políticas de Cataluí±a que defienden el actual marco constitucional: el derechista Partido Popular (PP), el emergente Ciudadanos (que es, a su vez, la principal fuerza de oposición en la región) y el Partido Socialista de Cataluí±a (PSC), que si bien defiende un proyecto federal también está en contra de la secesión.
Nunca antes en la historia de la región habían salida tanta gente en Barcelona con banderas espaí±olas, catalanas -las oficiales, no las independentistas (esteladas)- y con las de la Unión Europea (UE). Y lo hicieron de forma masiva para expresar de forma rotunda en la capital catalana su frontal rechazo al proyecto soberanista y para exigir a las autoridades espaí±olas, del conservador Mariano Rajoy, que pongan una solución a la crisis profunda que se vive en el país.
Entre los dirigentes políticos que hablaron al final de la marcha se encontraba el ex vicepresidente del Parlamento europeo y uno de los socialistas más prestigiosos de la actualidad, el catalán Josep Borrell, quien seí±aló que âCataluí±a no es como Lituania, Kosovo o Argelia. No es un territorio ocupado ni militarizado. Tenemos que defender el pluralismo político, porque no es reconocido. Cuando una presidenta del Parlament se atreve a decir que quienes votan a determinados partidos políticos no son catalanes, es que nos han quitado el conocimientoâ
También habló el premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, de origen peruano pero nacionalizado espaí±ola desde hace más de tres décadas, quien advirtió queâla pasión puede ser peligrosa cuando la mueve el fanatismo y el racismo. La peor de todas es la pasión nacionalista. Se necesita mucho más que una conjura golpista de Puigdemont, Junqueras y Forcadell para destruir lo que han construido 500 aí±os de historia. No lo vamos a permitir. Aquí estamos, ciudadanos pacíficos que creemos en la coexistencia, que creemos en la libertadâ.
Por otra parte, en una entrevista con la televisión catalana TV3, el presidente del gobierno regional de Cataluí±a, Carles Puigdemont, confirmó que seguirá adelante con la declaración de independencia,
"La declaración de independencia (...) está prevista en la ley del referéndum como aplicación de los resultados. Aplicaremos lo que dice la ley", dijo en la entrevista, que se emitirá esta noche y que fue avanzada de forma parcial por medios espaí±oles.
Con estas declaraciones, el líder independentista hace alusión a la ley aprobada el 6 de septiembre en el Parlamento. La normativa, que fue suspendida inmediatamente después por el Tribunal Constitucional, establece que en caso de victoria del "sí" en la consulta "el resultado implica la independencia de Cataluí±a". El "Govern" informó de un 90 por ciento a favor de la secesión.
