
Nils Hí¶gel fue descubierto por sus compaí±eros de trabajo.
Por: Agencias
Estados Unidos.- Hí¶gel se cubre el rostro cada vez que debe aparecer o dar testimonio en la corte germana que investiga sus crímenes. A pesar de eso, su cara será imborrable para los parientes de cientos de personas que han muerto en los dos centros de salud en los que trabajó, en Delmenhorst y Oldenburg, Alemania. Este enfermero, que ya ha sido condenado por haber matado a dos pacientes, realizó decenas de crímenes similares en Alemania entre 2000 y 2005, según establecieron este lunes los investigadores. Esto lo ubica como el mayor asesino del país desde la época de los nazis. "La comisión de investigación especial estableció 84 asesinatos, en el estado actual de la investigación", indicó a la prensa el jefe de la policía de Oldenburgo, Johann Kí¼hme. No obstante, se sospecha que podría estar involucrado en hasta 200 muertes. "Este número es excepcional, único, en la historia de la República Federal" de Alemania, indicó el jefe de la comisión, Arne Schmidt. Las suspicacias sobre Nils Hí¶gel, hoy de 40 aí±os, comenzaron en 2002, cuando se reportaban inusuales fallecimientos entre los pacientes de la unidad médica en la que trabajaba. Sin embargo, en los reportes sobre su labor por parte de sus superiores no se mencionaba el tema. En 2005, Hí¶gel fue descubierto por sus compaí±eros en pleno acto homicida, cuando suministraba una inyección a un paciente con una dosis letal de un fármaco para reducir el ritmo cardíaco. La policía inició una investigación sobre las muertes entre 2003 y 2005 en el centro médico y determinaron que el centro médico había duplicado los fallecimientos durante el empleo del enfermero. Por ello, se decidió exhumar algunos de los cuerpos de los pacientes y en varios órganos hallaron rastros del mismo medicamento para el corazón. En junio de 2016 los investigadores establecieron la implicación del enfermero en 33 muertes, pacientes en varios centros donde Hí¶gel trabajaba. Durante su juicio en Oldenburgo, Hí¶gel pidió perdón a las familias y justificó sus actos por "aburrimiento". "El sospechoso no se acuerda de cada caso. Pero en más de 30 casos se acordaba de pacientes concretos y de su comportamiento", dijo por su parte la responsable de la fiscalía de la misma ciudad, Daniela Schiereck-Bohlemann. Entretanto el enfermero confesó a un psiquiatra otros 50 homicidios, que llevaron a abrir nuevas investigaciones en enero de 2014. Y a finales de ese aí±o habló de otros 60 intentos de asesinato. Sin embargo, los investigadores reconocen que la lista de víctimas nunca se podrá establecer con certeza.