Incluso si los salvavidas fueran obligatorios, faltaría que la Policía investigadora confirmara si el evento celebrado en esos momentos fue contratado o se trataba sólo de una convivencia privada.
Por: Agencia
Nuevo Laredo.- âFavor de cuidar a sus nií±osâ: frase escrita con negro detrás de la alberca donde el pequeí±o Nelson Javier Belmares Martínez perdió la vida, tras ahogarse durante una fiesta infantil.
Poco después de las 9:00 de la noche, el nií±o de 9 aí±os comía junto con otros compaí±eritos al interior de un salón para fiestas ubicado en Donato Guerra e Iturbide. Al terminar su merienda, ingresaron a chapotear por última vez en la velada.
Pasaron 10 minutos antes de que alguien notara la ausencia de Nelson. Nií±os y adultos comenzaron a gritar desesperados al notar que un pequeí±o cuerpo flotaba al fondo del recuadro lleno de agua clorada. Uno de los presentes se lanzó para intentar rescatarlo, pero ya era muy tarde. Lo anterior de acuerdo con lo relatado por uno de los presentes.
Este accidente se hubiera prevenido de haber salvavidas; de tener fracciones en el Reglamento local o la Ley estatal de Protección Civil donde se insista en la presencia de personas capacitadas para vigilar y rescatar gente en el agua.
Pero estas necesidades se omiten por completo. Ninguna de las legislaciones anteriores cuentan con apartados específicos en los que se regule la seguridad para salones privados con piscina.
Para ello, la LXIII Legislatura del Congreso local, que entra en funciones el 1 de octubre, debería reformar lo que ya hay escrito, para que el Cabildo neolaredense 2016-2018 haga lo propio.
Omar Enríquez Sánchez, director local de Protección Civil, confirmó que el establecimiento donde se ahogó Nelson Belmares podría ser sancionado económicamente; sin embargo, ante la falta de justificación jurídica al respecto, dicha multa sería impugnada y posteriormente retirada.
De ser el segundo caso, Protección Civil deberá determinar que se trató de un accidente doméstico y no habría sanción.
El Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), ubica en Nuevo Laredo por lo menos 25 establecimientos susceptibles a salones para fiesta, gimnasios y parques acuáticos. Y Protección Civil sólo puede hacer recomendaciones.
La última vez que hubo una tragedia similar fue en julio del 2015. Tal y como lo reportó El Maí±ana, un nií±o de 3 aí±os se ahogó en una piscina durante una fiesta de salón, en la colonia Francisco Villa.
Así es que ante la ausencia de cuidadores en las albercas y de leyes que obliguen a tener salvavidas, no hay multa o sanción que se pueda imputar ante la justicia. Lo único que se puede hacer para responsabilizar a los padres es pintar en las paredes frases como: âFavor de cuidar a sus nií±osâ.
Con información de El Maí±ana de Nuevo Laredo
