Al menos 25 personas que iban en autobús han resultado heridas por hombres armados en el centro del país.
Por: Agencias
Túnez.- La minoría cristiana copta de Egipto ha vuelto a ser víctima esta maí±ana de un brutal atentado que al menos se ha cobrado la vida de 26 personas y ha provocado heridas en otras 25, según ha informado el portavoz del Ministerio de Sanidad egipcio, Jaled Muhahid.
El ataque se produjo en un pueblo de la provincia de Minia, a más de 300 kilómetros al sur de El Cairo, cuando fue tiroteado un autobús que transportaba un grupo de fieles a un monasterio. Aunque nadie ha reivindicado el atentado, parece llevar el sello del autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), que en los últimos meses ha perpetrado varios sangrientos atentados contra la comunidad cristiana egipcia.
De acuerdo con las primeras informaciones, una decena de hombres encapuchados abrió fuego contra el vehículo cerca de la localidad de Al Adua, situada en una de las regiones egipcias que cuenta con una mayor presencia de la comunidad cristiana copta. Según ha declararado a la agencia Reuters Essam al-Bedawi, el gobernador de Minia, el autobús integraba un convoy de fieles formado por otro autobús y un camión que se dirigía al vecino monasterio de San Samuel. En todo, el país, se calcula que los cristianos, en su mayoría adheridos a la Iglesia Ortodoxa Copta, representan aproximadamente el 9% de los 93 millones de habitantes de Egpto.
Desde finales del aí±o pasado, está comunidad se ha convertido en un blanco preferido del ISIS, que cuenta con una filial en la provincia del Sinaí desde 2014, apodada Wilaya Sina (âprovincia del Sinaíâ). Anteriormente, el grupo yihadista solía atacar preferentemente miembros de las fuerzas de seguridad. Si bien esta península remota continúa siendo su principal bastión, sus acciones violentas se han ido extendiendo progresivamente por el valle del Nilo. De hecho, sus atentados más sangrientos contra la minoría cristiana han tenido lugar en las principales ciudades del país.
El pasado mes de diciembre, un suicida hizo estallar una bomba en un anexo de la catedral de San Marcos, en El Cairo, provocando la muerte de 29 personas. El recinto es la sede del patriarcado de la Iglesia Ortodoxa Copta. Sin embargo, peores fueron los dos ataques simultáneos del 9 de abril de este aí±o contra dos iglesias, una en Alejandría, la segunda más importante del país, y la otra en Tanta, coincidiendo con la celebración del Domingo de Ramos.
En total, aquel funesto día fallecieron 46 personas y otras 120 resultaron heridas. Aunque la historia reciente de Egipto está repleta de tensiones sectarias, la ola actual de atentados no tiene precedentes y ha generado un profundo estado de angustia en la comunidad. Tras aquellos atentados, el el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, declaró el estado de emergencia en el país árabe durante tres meses.
La pequeí±a localidad de Al Adua, escenario hoy de la barbarie terrorista, saltó a los titulares de la prensa internacional hace exactamente unos tres aí±os, cuando 683 de sus habitantes fueron condenados a muerte en un macrojuicio por el asalto contra una comisaría de policía después del golpe de Estado de 2013 ejecutado por el actual presidente, Abdelfatá Al Sisi. Posteriormente, un tribunal de casación absolvió a buena parte de los acusados, dejando la cifra de penas capitales en 183.
Con información de El País