
Son los estados con alta actividad minera, como Coahuila, en donde se presenta la mayor incidencia de enfermedades raras. Se detecta un alza en México.
Por: Agencias
Ciudad de México.-Â De manera alarmante han crecido en México las enfermedades raras. Una serie de padecimientos que hasta hace unas décadas no se registraban en nuestro país han comenzado a manifestarse, principalmente en la población infantil.
El sector salud no cuenta con un padrón de estas enfermedades, mucho menos con un diagnóstico nacional para su tratamiento.
Los sitios en donde se han comenzado a manifestar estos nuevos padecimientos tienen un factor común: todos son lugares con altos índices de contaminación, generados a partir de la actividad de empresas locales y trasnacionales que anuncian el bienestar social mediante trabajos de desarrollo, los que van desde la agricultura y la generación de energías renovables, hasta la minería.
En por lo menos 18 entidades se registra con insistencia este tipo de padecimientos, pero son los estados con actividad minera, como Zacatecas, Sonora, San Luis Potosí, Durango, Sinaloa, Michoacán, Guerrero y Coahuila en donde se concentra la mayor cantidad de padecimientos que no cuentan con diagnóstico inmediato.
También en las entidades con proyectos de extracción de hidrocarburos, operación de macroparques industriales o proyectos de generación de energías renovables, como Puebla, Veracruz, Oaxaca, Jalisco, Chiapas, Tabasco, Tamaulipas, las Baja Californias y Nayarit, han comenzado a brotar padecimientos extraí±os, principalmente en menores.
En la lista de enfermedades raras que reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay al menos 7 mil padecimientos en todo el mundo, de los que más de 210 ya se presentan en México, y la frecuencia de pacientes se centra en menores de 11 aí±os.
Las enfermedades raras, que en los últimos 10 aí±os han ido al alza en México, son catalogadas así por la OMS por dos factores: porque no se conocen las causas que propician ese padecimiento, y porque su incidencia es de menos de cinco casos por cada 10 mil personas, llegando a registrar algunas sólo un caso por cada 100 mil habitantes.
Algunas de ellas, de acuerdo a la OMS, se registra un caso por cada 250 mil habitantes a nivel mundial, y en México se llegan a presentar hasta dos casos en una familia de cinco personas.
El triángulo del diablo
En México, el estado que mayor incidencia de enfermedades raras registra es Sonora.
Coincidentemente, ahí están asentados los más importantes proyectos de explotación minera de todo el país, dedicados a la extracción de cobre, oro, plata y molibdeno, tanto por compaí±ías mexicanas como por empresas de capital canadiense.
Estas empresas, dijo Carlos Navarrete, regidor del municipio de Cananea, son las principales responsables del brote de enfermedades raras que se registra en todo el estado de Sonora.
La mayor incidencia de padecimientos se da en el llamado Triángulo del Diablo, la zona que conforma los municipios de Cananea, Agua Prieta y Nacozari.
Dentro de esta región están las comunidades rurales de Cabullona, Bacoachi y Esqueda, las que se consideran el epicentro de las enfermedades raras del primer estado con este tipo de problemas.
SSa no sabe
En México, según lo reconoce la Federación Mexicana de Enfermedades Raras (Femexer), cada uno de esos padecimientos âde manera individual, son de baja frecuencia, pero como grupo tienen una incidencia de un caso en 7 mil u 8 mil nacidos vivosâ, lo que refleja su nivel de importancia.
Se estima que en el país existen al menos 6 millones de personas con este tipo de padecimientos.
El sector salud del Gobierno federal no tiene registro oficial de cuántas personas requieren atención especializada por la extraí±eza de sus padecimientos.
Mutaciones
Científicamente se ha establecido que las enfermedades raras son producto de mutaciones genéticas, pero no se sabe con certeza qué factores provocan la fractura en la cadena de genes.
Se atribuye como principal causa el entorno de contaminación al que son sometidos los padres de los menores enfermos.
âLa contaminación del agua puede representar epidemias y enfermedades crónicasâ, detalla la especialista Citalli Aidee Becerril Tinoco, investigadora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Lo que en sí representa un problema grave, pues en el país hay 260 sitios clasificados como fuertemente contaminados en sus aguas.
La investigadora seí±ala que en las regiones de agua más contaminadas, los principales agentes contaminantes son materiales derivados de la actividad industrial.
Ahí, la incidencia de Acidemia Metilmalónica con Homocistinuria (afección renal), Agenesia del Cuerpo Calloso (temblor en extremidades) o Angioedema Hereditario (proceso degenerativo de arterias que causa tumores cerebrales), ya se observa como preocupante entre la población infantil.
De acuerdo con datos del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (OCMAL), la minera es una de las industrias más contaminantes del agua en México porque no respeta los niveles máximos de metales pesados en sus aguas de desecho, la que es destinada en muchos casos a sitios que son utilizados para el suministro de agua de la población, contaminando así los mantos freáticos.