
Las acusaciones se producen, tras la detención, en un plazo muy breve, de dos estadounidenses
Por: Agencias
Pyongyang.- Corea del Norte asegura haber abortado un plan de los servicios de inteligencia estadounidenses y surcoreanos para asesinar a Kim Jong-un, por el que ahora promete venganza.
âLos hervideros de maldad del mundo han concebido un malvado planâ, se leía hace unos días en un comunicado del Ministerio de Seguridad Estatal norcoreano.
âUn grupo de abominables terroristas, infiltrados por la CIA y el Servicio de Inteligencia Nacional [de Corea del Sur] en la República Democrática Popular de Corea, pretendían llevar a cabo meticulosos preparativos clandestinos para cometer terrorismo de estado contra el Liderazgo Supremo mediante el uso de sustancias bioquímicas, según se ha detectado recientementeâ, continuaba el documento.
Ahora, el régimen de Pyongyang promete represalias. âVamos a lanzar una serie de acciones impactantes muy poderosas y a destruir sin piedad a los terroristasâ, ha publicado la Agencia Central norcoreana KCNA en un documento en inglés, según informa el diario británico 'The Independent'.
Según las autoridades norcoreanas, el plan era el siguiente: las agencias âideológicamente corruptasâ de ambos países habrían sobornado a un ciudadano norcoreano llamado Kim, convirtiéndole en âun terrorista lleno de repugnancia y venganza contra el Supremo Liderazgo de la RDPCâ. Los conspiradores le habrían facilitado 20 mil dólares en dos ocasiones, así como un teléfono por satélite, y le habrían marcado su objetivo: el presidente norcoreano Kim Jong-un, que sería vulnerable durante la llamada Celebración del Sol, el 105º aniversario del nacimiento de su abuelo y fundador del régimen Kim Il Sung.
"Ataque de decapitación"
âConcibieron un plan para permitir que la basura humana Kim cometiese terrorismo contra el Liderazgo Supremo durante los eventos del Sol en el Palacio de Kumusan y en el desfile militar y la procesión pública durante su regreso a casaâ, afirma el medio oficial norcoreano. âLe dijeron que el asesinato utilizando sustancias bioquímicas, incluyendo sustancias radioactivas y nano-venenos, era el mejor método que no requiere acceso al objetivo, y que sus resultados letales aparecen tras seis o doce mesesâ, seí±ala.
Pyongyang, sin embargo, no ha aportado ninguna prueba que respalde las acusaciones. No obstante, la eliminación de Kim Jong-un y los principales líderes norcoreanos es una de las opciones que baraja Washington en caso de escalada bélica, tal y como se vio en los recientes ejercicios militares conjuntos del pasado abril entre fuerzas surcoreanas y estadounidenses. Uno de los escenarios era un âataque de decapitaciónâ lanzado por los Navy Seals de EU.
Las acusaciones se producen, además, tras la detención, en un plazo muy breve, de dos estadounidenses de origen coreano, ambos llamados Kim (un apellido muy común en la península asiática). KCNA aseguró este fin de semana que el misionero evangélico y profesor universitario Kim Hak Song ha sido detenido por âactos hostilesâ. Y el pasado 22 de abril, otro profesor y trabajador humanitario, Kim Sang Duc (también conocido como Tony Kim) fue arrestado en el aeropuerto de Pyongyang cuando se disponía a abandonar el país con su familia. Eso eleva a cuatro el número de ciudadanos de EU retenidos por Corea del Norte. Pero se desconoce si alguno de estos dos últimos detenidos es el presunto Kim conspirador al que se refieren las autoridades norcoreanas.